La controladora aérea Martha Elizabeth Orozco Acevedo, de 54 años y oriunda de Santa Marta, es pedida en extradición por los Estados Unidos por presuntamente haber recibido pagos de carteles mexicanos para dejar pasar aeronaves con cargamentos de cocaína por la zona que debía estar monitoreando en su radar en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz, de Barranquilla, según el periódico El Tiempo.

Orozco fue capturada en diciembre pasado en una operación de la Dijín y la Fiscalía, en la que fueron detenidas otras 11 personas solicitadas por la Corte Distrital de los Ángeles, en donde les esperan cargos por narcotráfico.

Aunque su captura no se conocía, El Tiempo accedió al expediente que la vincula como supuesta integrante de una red ilegal establecida en Barranquilla y asociada al cartel de Sinaloa, en México.

Según el periódico nacional, Orozco debía estar el día y la hora –previamente coordinados entre los mexicanos y la red– frente a los radares del aeropuerto Ernesto Cortissoz para evitar que fuera registrado y reportado el ingreso al espacio aéreo nacional del avión destinado para ser cargado con unos 500 kilos de clorhidrato de cocaína.

Sin embargo, el 5 de septiembre de 2017,  Orozco, al parecer, no pudo cambiar turno o se retrasó en la hora de ingreso a su jornada laboral, lo que habría terminado en la detección de una de las aeronaves del cartel de Sinaloa..

Desde la torre de control del Cortissoz otro controlador dio aviso a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sobre el ingreso irregular de un avión de matrícula mexicana por La Guajira.

La aeronave aterrizó en una pista clandestina ubicada en una finca de Pivijay, Magdalena, y los aviones de la FAC le dispararon haciéndola explotar. Cuando la Policía y la Fiscalía ingresaron por tierra encontraron 515 kilos de coca, que se pretendían transportar hacia Centroamérica.

“Los pilotos, además de trasladar la cocaína para el cartel de Sinaloa, verificaban la calidad de la droga que se había pactado; además, que el número de kilos coincidieran con los pagados”, dijo a El Tiempo el director encargado de la Dijín, coronel Gelber Hernando Cortés Rueda.

La mujer se encuentra detenida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, en espera de que avance su proceso de extradición a Estados Unidos.

“Facilitó la salida de cargamentos de cocaína por vía aérea al no reportar ni generar las alarmas establecidas dentro de sus funciones sobre la presencia de trazas de aeronaves no autorizadas ingresando o saliendo del espacio colombiano”, se lee en el dosier al que tuvo acceso El Tiempo. Los vuelos con drogas salían por lo menos una vez al mes.

El coronel Cortés señaló que dentro de la investigación fue fundamental identificar a la controladora, quien frecuentaba casinos en Barranquilla y en una noche hacia avances de sus tarjetas de crédito de hasta 2 millones de pesos,  y luego llegar a Harvey Guana, su esposo, considerado por las autoridades el enlace con Jaison Dávila, quien tendría el contacto con los mexicanos.

Los reconocidos empresarios del Magdalena Rafael Enrique Noguera Abello y Enrique Rafael Noguera Ramírez también fueron capturados y serán extraditados a Estados Unidos por colaborar con esa red.

De acuerdo con el informe de El Tiempo, Noguera Abello estaba dedicado a la venta y compra de ganado puro brahmán y, según la investigación, al parecer, la finca que era utilizada como pista clandestina era de su familia. Allí aterrizarían las aeronaves mexicanas con millones de dólares para pagar el cargamento de coca con el que despegarían de regreso a Centroamérica, incluso había un grupo de hombres listos con bidones de gasolina para tanquear el avión.